viernes, 20 de julio de 2012

Casi todas las historias

Como con casi todas las historias lo bueno es empezar por el principio. Y en mi caso, el principio de mis andanzas como monitor empezaron con mis prácticas del curso de monitor de ocio y tiempo libre. Hubo un problema con el campamento donde las iba a hacer junto con mi novia y de rebote y un poco por los pelos acabamos haciéndolas en un campamento para personas con discapacidad intelectual en el año 2006 si no recuerdo mal.

Mi primera impresión en la reunión de monitores en las que nos entregaron la documentación con las características de los grupos que íbamos a tener asignados cada uno, fue de bastante desconfianza. Luego lo he entendido y lo explicaré en futuros posts, pero lo que pensé fue, y perdón por los tacos:

-QUE COÑO HACE ESTA GENTE DEJANDOME AL CARGO DE 4 PERSONAS CON DISCAPACIDAD SI NO TENGO NINGUNA EXPERIENCIA!?!?!?!

Resumiendo y sin adelantar acontecimientos, la respuesta es simple: no hay más remedio.

Una vez en casa y más tranquilo tras la reunión me puse a analizar el grupo del cual me tocaba hacerme cargo. Eran 4 señores y digo señores porque el más joven tenía 45 años. Dos de ellos tenían síndrome de Down, otro con principios de demencia senil y el último con una discapacidad intelectual leve. En principio a dos de ellos tenía que ayudarles a ducharse y a uno a cortar las cosas de la comida y en principio poco más. Poco tiempo después aprendí lo que son las carencias de información, pero eso también lo hablaremos más adelante.

Tras unos pocos días muchos nervios y preparativos, llegó el día que empezaba el campamento. Era muy tempranito y la salida fue un poco estresante, un montón de "chavales" con discapacidad intelectual, padres y otros familiares y cuidadores de residencias, que en cuanto se enteraban de que eras tú el responsable de su familiar/tutelado venían a contarte un montón de cosas, darte documentación y medicación de los chicos en cuestión. Se daba la curiosa situación de que yo aún no conocía en persona a ninguno de ellos.

Pasado el trámite me subí al autobús junto con el resto de monitores y con los acampados. Una vez arriba me presentaron a todos los de mi grupo y empecé a conocer a otros monitores y a sus chavales.

La que sería mi primera aventurilla se produjo en la primera parada que hicimos en aquel viaje. Uno de mis chicos me pidió que le llevara al baño, una vez allí me encontré una sorpresita, el chico en cuestión llevaba un pañal, cosa de la cual yo no había sido informado. Bueno hasta ahí bien, le quité el pañal como pude (como un calzoncillo para volver a ponerselo luego porque no me habían dado ninguno limpio y además no hubiera sabido ponerlo). Seguíamos sin problemas, él se metió en el cuarto de baño, se sentó y yo me esperé fuera. La sorpresa vino cuando me llamó y me pidió básicamente que le limpiase el culo.

Bien, puede parecer que no es para tanto, y un par de días después ya me había acostumbrado a esta y otras cosas, pero fue algo que me pilló totalemente de sorpresa, me había estudiado las fichas y en ninguna ponía que necesitasen ayuda con eso ninguno y siendo sincero, limpiar el primer culo ajeno siempre causa impacto y por qué no decirlo un poco de mal cuerpo. Hice lo que pude y creo que no lo hice mal del todo, pero con el forcejeo medio destrocé el pañal (que no me pregunten como porque no lo sé).

Me giré y debía tener una cara mezcla de asquete, desconcierto y mal rollo (esto último porque el hecho de que me estuviese dando asco, me hacía sentir mal conmigo mismo) porque un monitor veterano que además trabajaba de cuidador en una de las residencias acudió al rescate, para mi fue como a cámara rápida, sacó una toallita húmeda y un pañal de no se donde y cuando me quise dar cuenta el chaval estaba otra vez vestido y yo llevándole de la mano de vuelta al autobús.

Esta "aventurilla" es importante no por lo extraño o gracioso, sino porque para mi fue la primera y tiempo después cuando empecé a coordinar y a hablar con monitores novatos, como lo era yo en ese momento, me ha servido para que entendiesen que todos partimos alguna vez de cero en todo lo que hacemos y que el que nos está enseñando en ese momento, también partió alguna vez de cero. Recordarla tan a menudo para explicársela a la gente creo que me hace bien, porque mantiene fresca en mi mente la sensación de que siempre se puede aprender y mejorar.

De momento y para que esto no se haga infumable, si es que no lo es ya, os dejo. En este campamento ocurrieron muchas más cosas y os las iré contando poco a poco. En el próximo capítulo hablaremos de chicos que no pueden controlar el mal genio...

8 comentarios:

  1. "El primer culo ajeno", jeje!

    Bienvenido (de nuevo) al mundo blogero! Tiene muy buena pinta este comienzo, esperamos con ansia muchas más historias.

    Besos!

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    1. Como bien sabes, ya que eres protagonista de algunas, hay muchas historias que contar!!

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  2. Me ha encantado tu primera aventura, estoy deseando leer mas.
    Diviértete mucho, que Doña Crisis no se crea con ventaja!!!!

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  3. Muchas felicidades por el comienzo de este blog!! Tu descripción de la primera limpieza de culo me ha hecho reir a carcajada acordándome de la mía. Mucho ánimmo, no dejes que Doña Crisis pueda contigo. Un besito desde Bangkok.
    David Garcia

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    1. Muchas gracias David!! Leo de vez en cuando por el facebook como te va y creo que todo muy bien! Me alegro un montón, a ver si hay suerte y la próxima vez que pases por Madrid nos volvemos a encontrar ;)

      Un abrazo!!

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  4. Muchas gracias Meli ;) Espero que disfrutes también de las que vendrán.

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  5. Felicidades por tu blog, esta genial!!! Además describes genial lo que se siente con un culo ajeno, jjajaja,lo de la cara de asquete y mal cuerpo (y luego sentirte mal contigo mismo). Te aseguro que se siente uno igual con los culos que no son ajenos y son familiares.
    Un besito y sigue escribiendo!!!
    Estrella

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  6. Jajaja Buenísimo Jorge, te seguire con muchísimo interés, me siento muy identificado. La vida está llena de aventuras y lo que hemos aprendido aquí no tiene precio. (Víctor M. compi monitor y compi coordinador).
    No olvides contar aventuras en semana santa en aquella bañera con dos personas bien hermosas, esas duchas del milagro!!

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