sábado, 3 de octubre de 2015

Fotos y más fotos

Tengo abandonadísimas las redes sociales (quitando el facebook jejeje) el caso es que he estado subiendo algunas fotos nuevas al flickr y me gustaría compartir los enlaces con vosotros tanto de las antiguas como de las más nuevas.

Como buen friki de la naturaleza, casi todas son de paisajes y de animales :)


Unas fotitos de rutas por la Sierra de Albarracín


Fotos de Animales en zoológicos


Fotos de Casa Guatemala (he subido algunas nuevas al álbum que tenía ya colgado)

Fotos de Islandia (las he compartido mil veces pero no me canso de verlas)

Aprovecho para pediros vuestro voto en un concurso en el que estoy participando para un viaje que me encantaría hacer para poder seguir haciendo fotos y conociendo mundo! Entra, vota y comparte!!

Pinchad en la foto y entrad en la web:


MUCHAS GRACIAS!!!


jueves, 12 de diciembre de 2013

Llegando a Casa Guatemala

La ONG siempre nos intenta facilitar las cosas lo más posible, pero lo cierto es que los recursos son limitados y hay veces que nos tenemos que valer por nosotros mismos. Yo tuve la suerte de que Güicho viniera a buscarme al aeropuerto y pude dormir en un edificio de la ONG en Ciudad de Guatemala. Si no, la opción más recomendable, aunque no la más económica, es el Hostel Quetzalroo si lo avisas con tiempo te van a recoger al aeropuerto y te pueden incluso acercar al día siguiente a la estación de autobuses de Litegua (la más recomendable para este primer viajecito en autobús), sus vehículos son cómodos, con aire acondicionado y es seguro que vas sentado. El precio del pasaje desde Ciudad de Guatemala a Río Dulce son unos 150 Q y se tarda unas 6 horas.

Es recomendable bajarse del bus antes de que se cruce el puente de Río Dulce ya que darse el paseo por el puente no es muy recomendable si vas cargado con miles de cosas. Si se lo pedís al conductor os parará sin problemas, como dije en el post anterior, lo mejor de Guatemala es su gente.

Luego tenéis un paseito de unos 5 minutos hasta el Hotel Backpackers que se va a convertir en vuestra base de operaciones mientras os encontréis fuera de Casa Guatemala. El lugar pertenece a la ONG, cuando lleguéis preguntad por Heather que os acogerá y os contará las primeras cositas sobre vuestra llegada. Los trabajadores de Backpackers son muy agradables, al principio recordadles que sois voluntarios ya que tenemos precios especiales tanto en las habitaciones como en el restaurante, es un pequeño descuento que viene muy bien cuando tienes el presupuesto limitado y vais a pasar allí mucho tiempo.

Foto de Manex Jiménez
Ahora unas cuantas recomendaciones para vuestro primer día, igual no os atrevéis porque seguís con el miedo este que nos meten a todos en el cuerpo antes de irnos a cualquier lado, pero os recomiendo lo siguiente. Una vez os hayáis asentado en Backpackers podéis hacer dos cosas en el orden que queráis y dependiendo de la hora a la que habéis llegado.

La primera es daros una vuelta por Río Dulce y hacer algunas compras. Desde la recepción podéis pedir que os venga a recoger un tuk tuk que os llevará hasta el otro lado por 5 Q, si os acercáis vosotros al pie del puente y sólo os lo tienen que cruzar cobran 3 Q, aunque si os ven cara de guiris os pedirán 5 igual.

Foto de Manex Jiménez
Una vez en Río Dulce no os agobiéis, vais a ver gente por todas partes y una cantidad impresionante de tiendas, puestos, coches y camiones por todas partes, sobre todo teniendo en cuenta que son solo dos carriles. Iros acostumbrando porque vendréis aquí a menudo a por provisiones de todo tipo. Este primer día es importante que compréis un galón de agua y algo de comida (no perecedera) para los primeros días hasta que os puedan contar allí más cositas y podáis salir con algún otro voluntario de compras. La Despensa Familiar es un supermercado que hay en mitad del pueblo que tiene de todo y a muy buen precio. Si queréis verdura hay un montón de puestos en la calle, lo que mejor aguanta en Casa Guatemala son las cebollas, las zanahorias y los tomates.

Si necesitáis una mosquitera también la podéis comprar en Río Dulce, pero aseguraos de que no hay ninguna disponible en Casa Guatemala porque muchos voluntarios las dejan una vez se van y es algo que os podéis ahorrar, si no recuerdo mal cuestan unos 45Q.

La Segunda cosa que debéis hacer es sentaros en la terraza de Backpackers y pediros algo de comer, el pollo al limón y los platos asiáticos están muy muy buenos, pero sobre todo, lo más importante es pediros un LICUADO DE FRESA GRANDE CON LECHE. Son los mejores que he probado en todo Guatemala y me los he pedido en todos los sitios por los que he pasado, son sólo superables por los que hace mi madre, pero claro la comida de mamá ya se sabe...

Si llegáis a Backpackers un jueves animaos a cantaros algo que es noche de KARAOKE y si no pues disfrutad de la fiesta que siempre hay diversión por la noche!!!!

Foto de Katy Martinkovic

En la próxima entrada, llegando a la Selva.



lunes, 4 de noviembre de 2013

Maletas, vacunas y otros preparativos

Una vez te decides a irte unos mesecitos a un lugar tropical en el que no has estado nunca antes te asaltan miles de dudas sobre lo que debes hacer, voy a contar algunas de las más importantes y como las solucioné yo, esperando que puedan servirle a alguien que vaya a ir para allá.

Hay dos cosas en las que alguien con un poco de paranoia, o no tanta, piensa antes de irse a Guatemala, la primera es OH DIOS MIO LA CAPITAL ES DE LAS CIUDADES MÁS PELIGROSAS DEL MUNDO, ME VAN A ROBAR Y SECUESTRAR SEGÚN BAJE DEL AVIÓN y la segunda es OH DIOS MÍO VOY A PILLAR MALARIA Y DENGUE Y ME VAN A PICAR MIL SERPIENTES.

Bien, en cuanto a la primera, es cierto que la capital de Guatemala es peligrosa, pero a ciertas horas y en ciertos lugares, hay que hacer caso a las recomendaciones que vienen en las guías de viaje, pero en el resto del país, particularmente en los lugares más turísticos, yo no he percibido más peligro que en cualquier zona de fiesta de Madrid a partir de cierta hora. Así que tranquilos, como dicen las tazas que regala Güicho (uno de los trabajadores de la ONG). Lo mejor de Guatemala es su gente y yo estoy totalmente de acuerdo.

En cuanto a la segunda y aquí viene el rollo médico que, dependiendo de donde vayas a ir, es importante tener en cuenta. Efectivamente Guate es un país tropical y en ciertas zonas el dengue y la malaria son enfermedades endémicas para las cuales no hay vacuna, para la malaria tienes el tratamiento preventivo, pero tomarlo es a consideración propia, yo personalmente lo tomé, porque tenía la sensación de que un día me olvidaba las pastillas mi madre podría aparecer de detrás de una palmera y llevarme a rastras hasta España, bueno y también por mi propia paranoia.

De todas formas si vas a Casa Guatemala tienes que saber varias cosas:

  1. Te van a picar los mosquitos hagas lo que hagas. Te picarán menos si usas repelentes, si tienen menos del 40% de DET ni te molestes, los mosquitos casi se lo tomarán como un reto y te picarán más.
  2. Te van a picar moscas. Si, unas moscas naranjas muy cabronas que te hacen una heridita y te chupan la sangre. Si estás atento puedes matarlas justo antes de que te empiecen a taladrar, si lo consigues te acabas sintiendo un auténtico maestro de kung-fu.
  3. Te van a picar hormigas, en el trozo de selva que te tocará habitar hay varias especies de hormigas, incluidas las cortahojas, allí las llaman zompopos. Es impresionante ver como trabajan, pero aléjate de las hormigas soldado, las reconocerás por la cabeza gigante que tienen. No son peligrosas, pero si te muerden duele. También hay otras hormigas más pequeñitas que parecen inofensivas pero que van cargaditas de ácido fórmico y si te muerden unas cuantas te dejan un rato con dolor y una sensación de: como un bicho tan pequeño me puede fastidiar tanto?!?!?!
  4. Disfruta de la naturaleza, vas a ver aves increíbles, serpientes, insectos alucinantes con camuflajes militares, coendous, zarigueyas, monos aulladores que van a ser tu despertador, iguanas, lagartos corredores y un sinfín de mariposas de colores alucinantes. No olvides que eres tú el que viaja a casa de estos bichejos y que eres tú el invasor. La selva no se adapta al humano, eres tú el que se adapta a la selva.
Este señorito es Larry, uno más en casa de voluntarios

Si tenéis dudas sobre el botiquín, lo ideal es tener una amiga farmacéutica como Asun a la cual pedirle que te lo prepare. Es una crack y me preparó un botiquín para sobrevivir a un apocalipsis zombie o de cualquier otro tipo. Si no tenéis la suerte de tener una Asun a vuestro alrededor, lo que no os puede faltar es una crema con corticoides para las picaduras, una crema antibiótica y mucho repelente de mosquitos. Cualquier otra cosa que necesitéis es fácil encontrarla en Río Dulce.

En cuanto a las vacunas, lo mejor es acercarse directamente al centro de vacunación internacional y que allí te digan lo que te van a poner. Hay veces que según el médico que te toque varían un poco las vacunas que te ponen, pero bueno, ante la duda, dejad que os domine la paranoia y que os chuten todo lo que pillen, yo después de 4 vacunas pinchadas y 2 orales, sentía iba a desarrollar superpoderes.

El seguro de viaje, aquí vuelve a dominar la paranoia, y el más vale que sobre y no que falte, yo me pasé un poco con mi seguro y me lo hice hasta antirobo y antisecuestro, dependiendo del presupuesto que tengáis elegid lo que más os convenga. Repito, mi experiencia ha sido que es todo mucho mejor y mucho más tranquilo de lo que nos lo pintan desde Europa.

En la maleta ropa cómoda y de manga corta. Chanclas para andar por la selva, muchos diréis: este está loco como Frank de la jungla! Yo también lo pensaba, pero tras diez minutos allí solo piensas en llevar los pies al aire, por si se te mojan que se sequen lo más rápido posible. En 3 meses yo he llevado calzado cerrado 2 días. MUY IMPORTANTE la linterna, dependiendo de como esté el tema económico en cada momento, Casa Guatemala tiene unas horas de electricidad al día, y en cualquier caso no hay farolas, así que para llegar hasta la casa de voluntarios vas a necesitar linterna. Hay gente que usaba la del móvil y va bien, pero yo os aconsejo una un poquito mejor, hay muchos bichejos nocturnos en la selva a los que es mejor ver de lejos y no molestar.

Y hasta aquí la segunda entrega, en el próximo capítulo, llegada, acogida y ¡OSTIAS ESTOY EN LA SELVA!

miércoles, 16 de octubre de 2013

Casa Guatemala



Hace mes y medio que volví de Guatemala, estuve allí tres meses, 90 días exactamente colaborando con la ONG Casa Guatemala en Río Dulce, voy a empezar a compartir mi experiencia, ya que supongo que puede ser interesante para gente que quiera irse para allá y bueno, porque si uno tiene un blog es para compartir algo.

Lo primero sería explicar qué es lo que le mueve a uno a hacer algo como esto. En mi caso,  el voluntariado internacional es algo que siempre me había interesado hacer, pero por unas cosas u otras nunca me había terminado de animar. 

Uno de los motivos que me provocaban rechazo a la hora de hacer un voluntariado de este tipo es que, normalmente, te lo tienes que pagar absolutamente todo, viajes, vacunas, seguros, incluso costear parte de tu estancia en el país. Esto es un poco contrario a la idea que tengo de como debe ser un voluntariado, pero, al final, si empiezas a conocer las condiciones en las que trabajan la mayoría de las ONGs pequeñas se entiende que no se puedan gastar dinero en los voluntarios. Algunos motivos: el primero y más importante es la falta de medios que tienen estas organizaciones de antemano, cuentan con poco o ningún apoyo a nivel económico de los estados y subsisten a base de donaciones privadas, lo cual limita en gran medida sus recursos, otro motivo no menos importantes, es que es difícil conocer a los voluntarios de antemano y nunca sabes si te pueden salir rana e irse a la primera de cambio, por lo que gastarte dinero en llevarlos desde Europa hasta Guatemala no es una opción.

Otro motivo que me animaba a irme, es que las circunstancias generales y también algunas personales, durante la primera parte del año en España, al menos hasta mayo, me impulsaban a tomarme un respiro del ambiente que respiraba por aquí. Aún así, me tomé varios meses para pensar detenidamente lo que quería hacer y los motivos. Y finalmente me decidí a irme, la verdad es que el plan de irse a cuidar niños en un orfanato en mitad de la selva tenía bastante atractivo, soy biólogo y dicho finamente la selva "me pone" y trabajar con niños es una cosa que siempre me motiva para sacar lo mejor.

Miré en varios sitios y me decidí por Casa Guatemala porque una buena amiga, Paloma cuya cafetería en Lavapiés os animo a visitar, me habló de esta ONG, ella había estado allí durante dos años y a pesar de que me avisó de la dureza de las condiciones de vida que podía encontrarme, cuando habla de Guatemala lo único que te llega es cariño y nostalgia, ahora, después de haber estado allí lo entiendo.

En las entradas que voy a ir escribiendo sobre mi experiencia allí, voy a contar tanto lo bueno como lo malo, quiero que me sirva para acordarme de todo y también espero que pueda servir como crítica constructiva para mejorar, yo a partir de ahora siempre estaré dispuesto a ayudar a Casa Guatemala ya que con sus cosas buenas y con sus cosas malas, con ellos he vivido una de las experiencias más increíbles de mi vida.

Por eso de antemano, ¡GRACIAS!

domingo, 17 de febrero de 2013

Pide Ayuda!

He tenido el blog muy abandonado los últimos meses. Las razones han sido variadas, una de ellas que me he centrado en otros proyectos que poco a poco van avanzando, otras un poco de pereza a la hora de ponerse a escribir y otra que no ha sido una época fácil esta última.

El título de la entrada obedece a esta última circunstancia, no voy a aburrir con los problemas que he tenido, todos tenemos los nuestros y con ellos nos toca lidiar cada día que nos levantamos por la mañana y cada noche que nos cuesta dormir.

Se supone que aquí hablo de mi vida como monitor y coordinador, de mis experiencias de trabajo y de como éstas me han enriquecido en mi vida personal. Esta es otra de esas circunstancias.

Como coordinador en campamentos donde los monitores que vienen a trabajar con nosotros son voluntarios tenemos, por decirlo técnicamente, una tasa de renovación de personal muy alta, esto quiere decir que siempre hay bastantes monitores nuevos en las actividades que vamos a realizar. Esto tiene sus riesgos como ya creo que he comentado en alguna ocación, para tratar de evitarlos lo más posible una de las cosas en las que más insisto es en insistirle a la gente en que cuando necesite ayuda que la pida.

Dicho así parece muy evidente, pero me he dado cuenta de que todos lo sabemos, pero pocas veces lo llevamos a la práctica. Por vergüenzas y miedos, por orgullo y prepotencia, ocurre por muchos motivos.

 
Hoy, desde aquí, quiero deciros que superéis esas barreras. Como os he dicho ha sido una época complicada para mí, tengo la suerte de tener gente a mi alrededor que se preocupa por mí y a la que no ha sido necesario pedirle ayuda porque ya estaban allí de antemano, sin embargo, también la he pedido en algunos momentos y he encontrado mucha gente dispuesta a apoyarme también.

Todos tenemos momentos difíciles en el trabajo y en lo personal. No os lo guardéis, cerca tenéis gente dispuesta a ayudaros simplemente porque os quieren, pedidlo!!

Y cuando estéis bien y no necesitéis ayuda, estad atentos y ofrecedla.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Renaciendo

Como algunos sabéis, hace unas semanas se produjo el anuncio del cierre de la sección de ocio de la Fundación ANDE con la cual, tanto yo como muchos de los lectores de este blog, llevábamos colaborando durante mucho tiempo.

Muchas personas se van a ver afectadas negativamente por la falta de esta posibilidad de ocio. Los chavales que venían con nosotros de campamentos serán los primeros afectados, pero tanto las familias como los voluntarios lo van a sufrir también, de una forma o de otra.

Por este motivo y otros, surge la Asociación Diversidad y Naturaleza (ADN) sí señores, "semos" biólogos los creadores de la asociación y nos ha salido la vena más friki al ponerle el nombre. La asociación nace de la mano de dos amigas y compañeras de la Universidad, Helena Coscollano y Elena García y con ella pretendemos abarcar diversos ámbitos de actuación como son el ocio con personas con discapacidad, la terapia asistida con animales, la educación ambiental, etc.



Quiero que esta entrada sirva sobre todo para que los que leáis esto, no abandonéis la esperanza de volver con los chicos y chicas de ANDE de campamentos y de actividades. Quiero agradecerle a todos los antiguos coordis de ANDE su predisposición para echarme una mano en este asunto y quiero que sepan que cuento con todos ellos para ir sacando las actividades adelante en cuanto puedan éstas comenzar.

De momento contamos con perfil en Facebook y con una cuenta de twitter @ADNmadrid. Estamos trabajando en la página web (en realidad es Helena la que se la está currando con aportes pequeñitos de Elena y míos) y esperamos que este mismo mes la podamos tener en marcha. De momento seguidnos por ahí.

jueves, 18 de octubre de 2012

Tópicos, típicos y utópicos

La entrada de hoy está relacionada con algo que ya conocéis: mi continua disconformindad, por no decir cabreo, al ver en los medios de comunicación, en las redes sociales y básicamente en todas partes a los típicos chicos y chicas con Síndrome de Down, preciosos, bonitos y encantadores como símbolos de las personas con discapacidad intelectual.

Cabe decir que es cierto que es una de las afecciones más comunes en el colectivo, pero no son ni mucho menos los únicos y tampoco son todos preciosos, bonitos y encantadores. Son personas sin más, hacer afirmaciones del tipo "es que son todos muy cariñosos" o "que buenos son todos estos niños" es como decir que todas las rubias son tontas o que todos los tíos somos unos cerdos machistas, ¿a que no es así?

Bien, dicho esto, voy a poner como ejemplo la historia que viví en el primer campamento de verano, en 2007, con uno de mis chicos. Llevaba un grupo de 5, uno de ellos en silla de ruedas y el resto más o menos autónomos, aunque necesitasen alguna ayuda para cosas concretas. Uno de estos chicos era P.R. un chico con Síndrome de Down muy extrovertido, bastante majo y cariñoso de primeras y con una barriga enorme que le encantaba enseñar a la menor ocasión.

Lo primero que os diré es que cuando P.R. se enteró de que su monitor para la primera semana de campamento era un chico y no una chica no le hizo ninguna gracia y así me lo hizo saber, una forma no muy buena de empezar una relación la que nos vamos a pasar 24 horas al día juntos. Aunque no le di mayor importancia porque pensé que en el fondo le daría un poco igual, ya que en el campamento estamos todos con todos y podría relacionarse libremente con monitores, monitoras y compañeros por igual.

El primer día todo fue más o menos bien, con algunos mohínes y algunas llamadas de atención, pero nada fuera de lo normal en un primer día de campamento, conocerse y amoldarse unos a otros tiene su proceso. Sin embargo según pasaban los días lejos de ir las cosas a mejor iban un poco a peor, nunca estaba conmigo, se escapaba continuamente a las habitaciones donde había monitoras y me hacía desprecios verbales a menudo. A mí como comprenderéis no me hacía esto ninguna gracia.

Hubo un momento que sería el tercer o cuarto día que la situación terminó de enfadarme de verdad. Después de la siesta P.R. me dijo que le dolía la tripa bastante, que tenía gases. A todo esto, su madre me había dicho que P.R. jamás se quejaba de dolores si no le dolía muchísimo de verdad. Así que me asusté un poco y fui a buscar a la enfermera, ésta le miró me dijo que no notaba nada raro y que seguramente serían gases que le diera una manzanilla, le dejase descansar y estuviera atento por si la cosa empeoraba.

Y así hice, estuve toda la tarde súper pendiente de él y la situación me empezó a mosquear cuando cada vez que iba a verle a ver qué tal estaba me decía que llamase a alguna monitora para que fuera a verle. Entonces decidí hacer la prueba del algodón. A P.R. le gustaba comer, le gustaba muchísimo comer y uno de sus platos favoritos eran los macarrones con tomate.

En un momento dado, una de las 100 millones de veces que fui a verle le dije que era una pena que estuviese malo de la tripa porque por la noche había pasta con tomate, pero que como llevaba tan pachucho toda la tarde que iba a pedirle un poco de pescado hervido con arroz blanco sin nada más. Y así, milagrosamente, cuando me iba a ir a la cocina a pedirle la dieta blanda al cocinero, P.R. empezó a encontrarse muchísimo mejor. Es más, se levantó de la cama, de la cual no se había movido en toda la tarde y se vino detrás mío a decirme que se encontraba mejor y que iba al baño a ver si soltaba gases y que creía que así iba a poder cenar sin que me tomase la molestia de pedir otro plato distinto...

En ese momento me cabreé bastante lo tengo que reconocer, llevaba varios días aguantando bastantes feos y esa tarde con la idea de que estaba malo le había estando mimando como una madre y dándole todos los caprichitos que quería. En el momento que me dijo todo eso me di cuenta de que me había estado vacilando toda la tarde. Así que se lo pregunté, le pregunté si en realidad no le había dolido la tripa y solo le apetecía quedarse en la cama porque estaba cansado o le apetecía alargar la siesta.

Tras bastante rato de conversación calmada pero firme terminó reconociendo que así era, que no le dolía la tripa y que solo estaba en plan vago. Le dije que eso no se hacía y que estaba fatal lo que había hecho, me pidió perdón y también le pidió perdón a todos los monitores que habían pasado por allí a verle y también a la enfermera por haber estado mintiendo.

Después de este día, las cosas mejoraron un poquillo y empezó a decir que yo era su padre de campamento y aunque siguió haciéndome algunos feos terminamos el campamento llevándonos bastante bien.

La idea de todo esto es que cada uno tiene su forma de ser, da igual que tengas discapacidad o que no la tengas, todos tenemos defectos y es bueno que lo tengamos en cuenta. Os dejo un vídeo.